el metro y la música
Yo, en general, me despierto de buen humor e incluso voy al trabajo de buen humor. Eso sí, esto no quiere decir que vaya caminando tranquila y plácidamente por los pasillos del metro, voy de buen humor pero voy deprisa, soy de esa gente que corre para coger el metro por las mañanas (y por las tardes y por las noches).
Pero durante ese camino voy contenta, más o menos sonriendo y a menudo voy cantando lo que lleve en el mp3, no voy cantando muy alto, pero la gente que está justo a mi lado sí que me mira, luego cuando ve que voy con el mp3 vuelve a lo suyo. Pero los días mejores de todos son ésos en los que casi voy bailando. Hoy ha sido así, he pillado el metro muy vacío (todo un milagro teniendo en cuenta que es una línea que cruza todo Madrid y varias zonas de oficinas) y al principio no me he podido sentar así que me he apoyado en la barra del medio, que la tenía toda para mí sola, e iba leyendo. Pues en ese momento ha empezado a sonar Mad about you, de Hooverphonic y he tenido que hacer verdaderos esfuerzos para no ponerme a bailar.
No es la primera vez que me pasa, alguna vez he notado que alguien me estaba mirando y me he dado cuenta de que estaba moviendo ligeramente las piernas. Y de hecho hoy me ha vuelto a pasar un rato después, ya en el transbordo, con la canción de Vicio de Reincidentes.
Creo que en parte es porque los días que voy escuchando una lista de canciones tan variadas soy más consciente de los cambios de ritmo de la música y a mi cuerpo le apetece fiesta, aunque sea primera hora de la mañana, tampoco es tan raro, ¿no?.
0 comentarios