novedades y sorpresas
Ya estoy en Madrid, después de unos días de fiesta intensa en los que me quedé afónica (causado en parte por los exámenes, pero nadie se lo cree)
Y estos días aquí me hacen darme cuenta de muchas cosas, que le doy la razón a Mireia cuando decía que no se quería volver a España porque quería seguir siendo guiri, es cierto, no me gusta que todo el mundo a mi alrededor hable en español, me pone nerviosa.
Me he dado cuenta de que en Madrid hace calor, pero, pese a eso, yo camino por la acera del sol, porque necesito sol, todo el sol que este año no he tenido.
Me ha gustado ver a mi hermana, me fui a comer con ella según llegué a Madrid, y está encantadora, en todos los aspectos, me ha hecho mucha ilusión, y parece que estamos bastante bien, ya era hora.
He visto ya a muchos amigos, he contado muchas cosas, me han contado muchas muy curiosas, ya he salido de borrachera por Madrid, he ido a las fiestas del orgullo con Balín, pero no puedo ir a la manifestación, y me he comprado la bandera gay, me han regalado un sombrero tipo del oeste, pero en tela de leopardo, y me encontré con un amigo del colegio mayor al que hacía mucho tiempo que no veía, me hizo una ilusión increíble, pero no pude apuntar su teléfono, porque no me quedaba batería, pero él apuntó el mío, espero que en Septiembre me llame, me haría mucha ilusión.
Hoy salgo con mis amigas, y parece que por lo menos una se va a venir a Bélgica conmigo en verano.
Y sigo sin ser consciente de que me he ido de Lieja, creo que no lo seré hasta que vuelva allí y me encuentre con que estoy sola, con que todos se han ido. El último día que pasé allí no sabía cómo despedirme de la gente, no sabía qué decirles, y al final acabé llorando con Ane. Y me había pasando la noche confundiendo a todas las morenas delgadas con pelo largo con Inés, que se había ido el día anterior. Y ahora echo de menos a la gente, pero tengo la sensación de que les voy a ver en 4 días, y no es así, aunque sí es cierto que a la mayor parte de la gente la voy a volver a ver, estoy segura de que hay muchísima a la que no, luego es muy difícil hacer encajar dos vidas muy diferentes.
Esa etapa ya se acabó, aunque yo vuelva a Lieja, ya no será "el erasmus" sino que será para meterme en la vida belga, prácticamente sin españoles, así que mi erasmus ha tocado a su fin.
4 comentarios
eme -
Kate: yo espero que cuando me marche de Lieja me vayan a despedir mis compañeros de piso a la estación, pero nunca se sabe
Superpera: nos vemos en Lieja y beberemos Carapils, y Jupiler, y Grimbergen... y mucha, mucha cerveza
Superpera -
PD: Tengo tu diploma de Holandes y te salió muy bien. El profesor te manda un beso y dijo que eras una chica muy simpática:)
kate -
me acuerdo de todos esos sentimientos que estás contando. esta nervosidad por escuchar por todas partes tu lengua materna, la falta de conciencia que ya no estás allí, la sensación de que vas a volver a ver a todos dentro de poco etc.
A mí me costó mucho el último día en Florencia. me quedé sola durante horas comprando regalos para mi familia, sin ganas de hacerlo y con ganas de llorar delante de todos. Todos mis amigos se habían ido y yo sola allí, en una ciudad casi hostil y desconocida (así la sentía durante mis últimas horas allí). no sé si hay cosa peor que una ida de una ciudad querida sin que te den un beso en la estación, sin que tus amigos te digan que te quieren y que te van a volver a ver! menos mal que encontré a una amiga alemana en la estación de Roma y le conté mis preocupaciones, todo lo que sentía. fue la despedida más cariñosa, dolorosa y dulce de mi vida.
aines -