Hay un chico de mi clase de aquí a quien le tengo especial manía, bueno, no es exactamente así, pero es en quien estoy concentrando la manía que le tengo a los belgas. La explicación es la siguiente: aquí en mi clase sólo hay chicos, que no me dirigen la palabra, que me he pasado prácticamente todas las clases del año sentada sola y sin hablar con nadie. Que sólo son chicos que se creen que no debería de haber chicas estudiando ingenierías, y que son, en general, bastante racistas, porque los negros de mi clase siempre se sientan solos, aunque a uno de ellos yo le conozco y es majísimo.
Bueno, pues tras pasar más de medio año en esta situación me cuenta mi compañero de piso que hay un chico de mi clase que va a ir a mi escuela el año que viene de erasmus, que fue a hablar con el coordinador de erasmus de Lieja quien le mandó hablar con mi compañero de piso, que es profesor de la universidad también, así que para allá se fue. Pues mi compañero de clase habló con él, le preguntó que quería hacer y le dijo que 5º entero, más prácticas en empresa más el proyecto, todo esto para junio (si tenemos en cuenta que la gente a la que mejor le va en mi escuela entrega el proyecto en septiembre, y muchos no hacen prácticas en empresa, o por lo menos no más de 2 horas, no le va a dar tiempo), entonces le preguntó si hablaba español, y el tío le dijo que no, así que mi compañero de piso lo flipó un poco. Luego, tras ver las clases que quería hacer allí, que la mayoría eran de mi especialidad, le preguntó si me conocía, dijo que sí, y le dijo que hablase conmigo para preguntarme cosas.
Pues a día de hoy ese tío no ha venido a hablar conmigo ni una sola vez, ni aunque sea en plan interesado para preguntarme cosas, nada. No sólo eso, sino que estando yo currando conn un grupo de otra clase ha venido y les ha saludado a todos menos a mí.
Por todo eso he decidido que le toca a él pagar que a mí no me hablen, y sí, me siento muy mala cuando lo pienso, pero lo siento mucho, porque también creo que se han portado fatal conmigo este año, y lo peor será que aquí estoy yo, preparándome exámenes en Septiembre, cuando ningún erasmus suspende (menos los de Lieja, que aquí suspendemos todos, y más si eres una chica estudiando una ingeniería, que no soy la única, aunque sí la única aeronáutica), y seguro que él el año que viene lo aprobará casi todo, que ya me han contado que en mi escuela últimamente se están portando genial con los erasmus, aunque antes no lo hacían.
Así que estoy rezando todo lo que no sé para que el año que viene, cuando llegue allí y esté algo perdidillo, que por muy bien que le vayan a tratar seguro que algo lo está al principio, venga a saludarme o a preguntarme algo, porque ahí sí que voy a ser mala malísima, y le voy a decir con la mejor de mis sonrisas que no le conozco de nada, y cuando me explique quien es le voy a decir que sigo sin acordarme de él, que eso de que nadie me hable al final hace que me fije muy poco en sus caras, así que lo siento mucho pero seguiré sin conocerle, sí, mala malísima.
Y hoy, casualidades de la vida, ha pasado por la bocadillería en que trabajo cuando estaba yo con la jefa sirviendo bocadillos. Le ha servido ella y le he visto, y él me ha debido de ver mientras yo servía algo, y se me ha quedado mirando, hemos cruzado las miradas, mientras yo buscaba a alquien más a quien servir, y le he visto con la duda de irme a saludar o no, pero se lo he puesto fácil, me he puesto a atender a otro cliente hasta el punto que se me ha olvidado que él estaba allí y se ha ido sin enterarme. Pues estoy entrenándome para el año que viene, porque no queda bien que hoy vaya yo a saludarle y el año que viene no le reconozca, así que aquí se queda eso, a ver si el año que viene todavía me sale mejor, y me las pagará todas juntas, la de los belgas que no me hablan, la del revisor gilipollas que nos cobró 24 euros de más, cuando ya teníamos un billete pagado, la de los belgas guarros que huelen fatal, y te tiran cerveza por encima en las fiestas, cuando a nosotros ni siquiera nos sirven, la de los belgas que me intentan cobrar de más, como si fuese tonta y no conociese los billetes de euro...
