el camino marcado
(Y a quién le importa, Alaska)
¿De verdad hay tanta gente encantada de cumplir con las pautas de la sociedad y seguir el camino marcado de estudios-trabajo-pareja-casa-hijos? Si miro a mis amigos estoy tentada de decir que no, pero aunque siempre he sabido que me muevo en un micromundo de gente que piensa por sí misma, desde que estoy en este trabajo lo pienso más que nunca, lo del micromundo, digo, sobre todo lo de micro.
No es que me moleste especialmente que haya gente a la que le gusten otras cosas si eso lo asumo, aunque es cierto que a veces no me hace una ilusión tremenda, lo que me fastidia es como veo a mucha gente que intenta amoldarse todo lo posible a ese cliché y ves que no le pega, que pensaba otras cosas, que no acaba de encajar en la casilla en la que se quiere meter.
Y me da la sensación que esa gente es la mayoría, que no lo son esas personas que quieren esa vida “normal”, que tampoco lo somos los que no la queremos y lo decimos, más alto o más bajo, sino que la mayoría es esa gente que no la quiere, pero que llegado un momento de su vida elige dejar de sentir eso y desear lo contrario, y de ahí me parece que vienen un montón de inseguridades y depresiones, de intentar ser como no se es.
Y eso no es lo peor, es que son los que más insisten en convencerme a mí de que también me va a pasar eso, de que un día me cansaré de todo y seguiré el camino marcado porque si todo el mundo lo hace es porque a todo el mundo le gusta, pero lo suelen decir con un tono, con un entusiamo exagerado de lo felices que son ahora, con el que no convencen a nadie, ni siquiera a ellos mismos.
3 comentarios
Gabriela -
Me gustaría que pases por mi confesionario jajjaja
http://viajesoniricosydeseos.blogspot.com/
eme -
lola steiner -
Y con esto de la maternidad, la gente se inspira para darte aún más la chapa: "ya verás, cuando seas madre"...